lunes, 9 de febrero de 2015

EL ÁRBOL DE LA CIENCIA

Portada de la novela



El árbol de la ciencia (1910) es una de las novelas que estudiamos en este trimestre. Nos parece interesante dejaros en esta entrada algunos de los aspectos que critica Baroja.

"En la novela se pone de manifiesto el malestar de la época y, en concreto, la ideología de la Generación del 98 a la que pertenecía Baroja. Así:
  • Crítica al escaso ambiente cultural que existía en la época (ambiente grotesco entre los estudiantes, falta de seriedad y rigor entre los profesores…) y al escaso interés del gobierno para invertir en ciencia (Ibarra tiene que irse a Bélgica para patentar sus inventos. Tampoco existen en España laboratorios de Fisiología para que los alumnos de Medicina puedan hacer prácticas).
  • Crítica a la crueldad humana; la piedad no aparecía en el mundo, pensaba Andrés.
    • Los alumnos de la clase de disección maltratan sin piedad a los cadáveres.
    • Doña Virginia, abortista, explota y vende a mujeres.
    • El médico de San Juan de Dios maltrata a los enfermos.
    • Compasión por Dorotea ante el machismo de su marido.
    • Desprecio por la fiesta de los toros.
    • El espectador de las corridas tiene una moral cobarde porque exige el valor de otros.
  • Crítica a la vulgaridad, a la miseria espiritual en todas sus facetas que impide conseguir una vida digna: Doña Venancia, Manolo el Chafandín, Doña Virginia, los amigos que se burlan de la locura de Villasús…
  • Crítica al carácter individualista español. Impide el asociacionismo y nos hace insolidarios y envidiosos: ruina de Alcolea, competitividad entre los médicos…
  • Crítica a la represión sexual de la cultura de la época. Provoca la aparición de una pornografía sucia y clandestina, de mal gusto; lo contrario de lo que ocurre en Inglaterra, en donde la naturalidad del sexo se manifiesta en revistas eróticas de mejor calidad.
  • Crítica sobre el patriotismo. Crítica al falso patriotismo que muestran los españoles en su actitud ante el conflicto bélico de Cuba: patriotismo hueco y exaltado al inicio de la guerra y, olvido e indiferencia cuando se pierden las colonias. Pero, por otro lado, tampoco se admiten en la obra las críticas a España porque sí, sin argumentos de peso En el viaje en tren hacia a Alcolea un pasajero se queja de la ineptitud de los españoles porque en la estación se cometió un error al darle un billete de segunda y no de primera como él quería. El viajero despotrica de España a la que considera incivilizada e inculta respecto a Europa y América. Otro viajero lo calla contundentemente. Andrés aplaude interiormente esta intervención.
  • Crítica a la bohemia y al romanticismo estériles. No son más que actitudes egocéntricas que dan la espalda a la realidad, inactivas y vacías de compromiso. Quizá el ejemplo más representativo de la obra sea el caso de Villasús: su vida desgraciada, la incapacidad para criar a sus hijas decentemente, su patético velatorio…
  • Crítica a los pobres, que se dejan explotar asumiendo su espíritu de esclavos. A su ignorancia e inconsciencia por procrear proles careciendo de medios: La fecundidad no puede ser un ideal social. No se necesita cantidad, sino calidad o El perpetuar el dolor en el mundo me parece un crimen.
  • La cuestión racial está presente en el trasfondo de la obra. La actitud y talante de muchos personajes están interpretados desde un punto de vista racial que conlleva una actitud moral. Así, aunque es Iturrioz el que hace la clasificación en dos tipos humanos, será Andrés el que la aplicará a lo largo de la novela para explicar el comportamiento de algunos personajes.
    • Iturrioz hablaba del tipo ibérico y del tipo semita: Al tipo ibérico asignaba el doctor las cualidades fuertes y guerreras de la raza; al tipo semita las tendencias rapaces, de intriga y de comercio.
    • De esta manera Andrés considera a Aracil como un tipo semita, Era un verdadero fenicio, y a Montaner Más del tipo semita que del ibérico, también el padre Juan entraba dentro de este grupo.
    • Pero la cuestión racial le ofrecerá una interpretación aún más amplia: el semitismo ha originado la religión judeo-cristiana que Con sus impostores ha dominado el mundo, es una religión que ensalza la debilidad humana, pero La mentalidad científica de los hombres del norte de Europa barrerá el carácter semítico.
    • También comenta a Lulú: Tenemos sangre semita. De ese fermento malsano, complicado con nuestra pobreza, nuestra ignorancia y nuestra vanidad, vienen todos los males.

En general aparece una crítica muy nietzscheana en la que se ensalza al hombre de acción. El desprecio de Andrés va dirigido hacia todos aquellos que no lo son y no tienen la voluntad de serlo: los ricos porque viven acomodados en su posición, los pobres por no luchar para dejar de serlo, los idealistas y poetas por su heroísmo cómico y ridículo que los convierte en socialmente inactivos".


Más información en  Guías de Lectura.

No hay comentarios: