sábado, 14 de febrero de 2015

TEXTO PARA EL COMENTARIO. El árbol de la ciencia

Pío Baroja

TEXTO

-¿Hay que indignarse porque una araña mate a una mosca? -siguió diciendo Iturrioz-. Bueno. Indignémonos. ¿Qué vamos a hacer? ¿Matarla? Matémosla Eso no impedirá que sigan las arañas comiéndose a las moscas. ¿Vamos a quitarle al hombre esos instintos fieros que te repugnan? ¿Vamos a borrar esa sentencia del poeta latino: Homo homini lupus, el hombre es un lobo para el hombre? Está bien. En cuatro o cinco mil años lo podremos conseguir. El hombre ha hecho de un carnívoro como el chacal, un omnívoro como el perro; pero se necesitan muchos siglos para eso. No sé si habrás leído que Spallanzani había acostumbrado a una paloma a comer carne y a un águila a comer y digerir pan. Ahí tienes el caso de esos grandes apóstoles religiosos y laicos; son águilas que se alimentan de pan en vez de alimentarse de carnes palpitantes; son lobos vegetarianos. Ahí tienes el caso del hermano Juan…
-Ese no creo que sea un águila, ni un lobo.
-Será un mochuelo o una garduña; pero de instintos perturbados.
-Sí, es muy posible -repuso Andrés- ; pero creo que nos hemos desviado de la cuestión; no veo la consecuencia.
-La consecuencia a la que yo iba era ésta: que ante la vida no hay más que dos soluciones prácticas para el hombre sereno: o la abstención y la contemplación indiferente de todo, o la acción limitándose a un círculo pequeño. Es decir, que se puede tener el quijotismo contra una anomalía; pero tenerlo contra una regla general, es absurdo.
-De manera que, según usted, el que quiera hacer algo tiene que restringir su acción justiciera a un medio pequeño.
-Claro, a un medio pequeño; tú puedes abarcar en tu contemplación la casa, el pueblo, el país, la sociedad, el mundo, todo lo vivo y todo lo muerto; pero si intentas realizar una acción, y una acción justiciera, tendrás que restringirte hasta el punto de que todo te vendrá ancho, quizá hasta la misma conciencia.
-Es lo que tiene de bueno la filosofía -dijo Andrés con amargura- ; le convence a uno de que lo mejor es no hacer nada.
Pío Baroja, El árbol de la ciencia

Cuestiones

1. Señale y explique la organización de las ideas contenidas en el texto. (Puntuación máxima: 1.5 puntos).
2.            a) Indique el tema del texto. (Puntuación máxima: 0.5 puntos).
               b) Resuma el texto. (Puntuación máxima: 1 punto).
3. Realice un comentario crítico del contenido del texto. (Puntuación máxima: 3 puntos).

lunes, 9 de febrero de 2015

EL ÁRBOL DE LA CIENCIA

Portada de la novela



El árbol de la ciencia (1910) es una de las novelas que estudiamos en este trimestre. Nos parece interesante dejaros en esta entrada algunos de los aspectos que critica Baroja.

"En la novela se pone de manifiesto el malestar de la época y, en concreto, la ideología de la Generación del 98 a la que pertenecía Baroja. Así:
  • Crítica al escaso ambiente cultural que existía en la época (ambiente grotesco entre los estudiantes, falta de seriedad y rigor entre los profesores…) y al escaso interés del gobierno para invertir en ciencia (Ibarra tiene que irse a Bélgica para patentar sus inventos. Tampoco existen en España laboratorios de Fisiología para que los alumnos de Medicina puedan hacer prácticas).
  • Crítica a la crueldad humana; la piedad no aparecía en el mundo, pensaba Andrés.
    • Los alumnos de la clase de disección maltratan sin piedad a los cadáveres.
    • Doña Virginia, abortista, explota y vende a mujeres.
    • El médico de San Juan de Dios maltrata a los enfermos.
    • Compasión por Dorotea ante el machismo de su marido.
    • Desprecio por la fiesta de los toros.
    • El espectador de las corridas tiene una moral cobarde porque exige el valor de otros.
  • Crítica a la vulgaridad, a la miseria espiritual en todas sus facetas que impide conseguir una vida digna: Doña Venancia, Manolo el Chafandín, Doña Virginia, los amigos que se burlan de la locura de Villasús…
  • Crítica al carácter individualista español. Impide el asociacionismo y nos hace insolidarios y envidiosos: ruina de Alcolea, competitividad entre los médicos…
  • Crítica a la represión sexual de la cultura de la época. Provoca la aparición de una pornografía sucia y clandestina, de mal gusto; lo contrario de lo que ocurre en Inglaterra, en donde la naturalidad del sexo se manifiesta en revistas eróticas de mejor calidad.
  • Crítica sobre el patriotismo. Crítica al falso patriotismo que muestran los españoles en su actitud ante el conflicto bélico de Cuba: patriotismo hueco y exaltado al inicio de la guerra y, olvido e indiferencia cuando se pierden las colonias. Pero, por otro lado, tampoco se admiten en la obra las críticas a España porque sí, sin argumentos de peso En el viaje en tren hacia a Alcolea un pasajero se queja de la ineptitud de los españoles porque en la estación se cometió un error al darle un billete de segunda y no de primera como él quería. El viajero despotrica de España a la que considera incivilizada e inculta respecto a Europa y América. Otro viajero lo calla contundentemente. Andrés aplaude interiormente esta intervención.
  • Crítica a la bohemia y al romanticismo estériles. No son más que actitudes egocéntricas que dan la espalda a la realidad, inactivas y vacías de compromiso. Quizá el ejemplo más representativo de la obra sea el caso de Villasús: su vida desgraciada, la incapacidad para criar a sus hijas decentemente, su patético velatorio…
  • Crítica a los pobres, que se dejan explotar asumiendo su espíritu de esclavos. A su ignorancia e inconsciencia por procrear proles careciendo de medios: La fecundidad no puede ser un ideal social. No se necesita cantidad, sino calidad o El perpetuar el dolor en el mundo me parece un crimen.
  • La cuestión racial está presente en el trasfondo de la obra. La actitud y talante de muchos personajes están interpretados desde un punto de vista racial que conlleva una actitud moral. Así, aunque es Iturrioz el que hace la clasificación en dos tipos humanos, será Andrés el que la aplicará a lo largo de la novela para explicar el comportamiento de algunos personajes.
    • Iturrioz hablaba del tipo ibérico y del tipo semita: Al tipo ibérico asignaba el doctor las cualidades fuertes y guerreras de la raza; al tipo semita las tendencias rapaces, de intriga y de comercio.
    • De esta manera Andrés considera a Aracil como un tipo semita, Era un verdadero fenicio, y a Montaner Más del tipo semita que del ibérico, también el padre Juan entraba dentro de este grupo.
    • Pero la cuestión racial le ofrecerá una interpretación aún más amplia: el semitismo ha originado la religión judeo-cristiana que Con sus impostores ha dominado el mundo, es una religión que ensalza la debilidad humana, pero La mentalidad científica de los hombres del norte de Europa barrerá el carácter semítico.
    • También comenta a Lulú: Tenemos sangre semita. De ese fermento malsano, complicado con nuestra pobreza, nuestra ignorancia y nuestra vanidad, vienen todos los males.

En general aparece una crítica muy nietzscheana en la que se ensalza al hombre de acción. El desprecio de Andrés va dirigido hacia todos aquellos que no lo son y no tienen la voluntad de serlo: los ricos porque viven acomodados en su posición, los pobres por no luchar para dejar de serlo, los idealistas y poetas por su heroísmo cómico y ridículo que los convierte en socialmente inactivos".


Más información en  Guías de Lectura.

lunes, 2 de febrero de 2015

VIDA Y OBRA DE BAROJA CON POWTOON




PowToon es una estupenda herramienta para crear presentaciones y vídeos animados.  Además es gratis y se ofrece online. Es bastante fácil de usar (características) y existen distintos manuales y videotutoriales que nos muestran cómo utilizarla.

En nuestro caso podemos usar esta herramientas para hacer una breve presentación sobre la biografía o la obra de un escritor, sobre las características de un texto...

A modo de ejemplo os dejos estas dos presentaciones sobre la vida y la obra de Baroja, realizadas por Anna Subirós.


EL MUNDO DE LOS BAROJA

Con motivo del cincuentenario de la muerte de Pío Baroja, TVE elaboró en 2006 este documental, en coproducción con la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), y con la colaboración de la Residencia de Estudiantes y el valioso testimonio de las imágenes procedentes del archivo de TVE. En 2006 se cumplieron 50 años del fallecimiento en Madrid del escritor guipuzcoano Pío Baroja. En 1935 fue elegido miembro de la Real Academia Española. En su juventud viajó por Tánger, París, Londres e Italia, y a partir de 1940 vivió en Madrid. La residencia familiar en Vera de Bidasoa ha pasado a la mitología literaria como se refleja en este trabajo documental que, junto a la biografía de Pío Baroja, también recoge la fuerte personalidad artística e investigadora de otros miembros de la familia como Ricardo Baroja, hermano de Pío Baroja y su sobrino, el antropólogo Julio Caro Baroja.